Archivos
7 abril, 2021
0
Tenemos que asumir que la vivienda que compramos viene de serie con deficiencias graves en seguridad en puertas, ventanas y accesos en general. En la actualidad, la mayoría de personas conviven con puertas de hace 20, 30 o más años, con sistemas de cierre obsoletos y vulnerables a la intrusión y al robo. Resulta también curioso observar cómo renovamos nuestro teléfono móvil cada 2-3 años, o nuestro coche cada 5-10 años, mientras que los accesos a nuestra vivienda (puertas y ventanas) no han sido revisados ni mejorados desde que adquirimos la casa.